Sin importar cuál sean sus motivos, los viajeros aman descubrir nuevos lugares, aprender acerca de culturas diversas y entrar en contacto con la naturaleza a medida que contemplan maravillosos y nuevos paisajes.
Desgraciadamente, cuando hay un flujo constante de personas, el equilibrio ambiental puede sufrir daños y las poblaciones pueden verse alteradas. Sé un viajero responsable para ayudar a preservar la diversidad bio-cultural de los lugares que visitas.
Cuida el agua
Recuerda que en el mundo hay escasez de agua y por eso es importante reutilizar tus toallas, cerrar la llave del agua mientras te enjabonas y mientras te lavas los dientes. Adicionalmente, también puedes reducir tu consumo de productos animales, ya que la industria agropecuaria es de las mayores consumidoras de nuestro líquido vital en el planeta.
Minimiza los desechos
Cuando vayas de excursión, guarda los desechos en tu mochila o en tus bolsillos hasta que puedas tirarlos en lugares designados. Es importante llevarte contigo los desechos más dañinos como las baterías y productos electrónicos. Considera que en comunidades pequeñas, los desechos rara vez se reciclan y lo más seguro es que terminen contaminando el agua y el suelo.
Consume local
Elige negocios y productos locales en lugar de franquicias internacionales. Cuando prefieres hoteles, restaurantes, ropa y alimentos del lugar que visitas, estás incentivando la economía de los lugareños y tienes la posibilidad de una experiencia más completa. ¿Qué sentido tiene visitar los lugares que tienes en casa? Un auténtico viajero siempre optará por lo nuevo.
Protege la vida salvaje
Respeta la vida a dondequiera que vayas. Recuerda que los animales y plantas llegaron ahí primero y tú eres un invitado. Evita maltratar, extraer o comprar especies animales y vegetales de la región para mantener el equilibrio del ecosistema.
El deber de respetar las costumbres locales como viajero
Ya lo dice el viejo refrán: Donde fueres, haz lo que vieres. Recuerda que los habitantes de los lugares que visitas merecen todo tu respeto, pues se trata de su hogar. Ellos han mantenido sus poblados y ecosistemas a lo largo del tiempo gracias a su forma de vida y, aunque algunas costumbres te parezcan muy extrañas o exageradas, lo mejor será adaptarte a ellas.
Sé un viajero responsable siguiendo estas pequeñas acciones para reducir tu huella de carbono e impulsar la economía local. Que los únicos rastros que dejes tras de ti, sean tus huellas y tu sonrisa.