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Los viajes corporativos no representan solamente oportunidades para fortalecer relaciones, ganar clientes, cerrar negocios o asistir a eventos importantes; también son momentos perfectos para inspirar la creatividad en los colaboradores.
La organización de viajes de negocios juega un papel fundamental en fomentar una colaboración más creativa entre los miembros del equipo, promoviendo la innovación, la cohesión y un ambiente laboral más positivo.
Es más, la habilidad para crear ideas, soluciones y enfoques innovadores permite a las organizaciones ajustarse a los retos del mercado, detectar nuevas oportunidades y destacarse frente a la competencia.
A continuación, se presentan algunas maneras de fomentar la creatividad en la planificación y gestión de los viajes corporativos, logrando un impacto positivo a corto, mediano y largo plazo, tanto en el equipo como en la organización.
El bienestar es clave en los viajes de negocios, y para lograrlo, lo mejor es tener un itinerario flexible que no esté demasiado ajustado, ya que un plan muy rígido puede frenar la creatividad. Entonces, es necesario darles a los colaboradores tiempo para relajarse, para que así eviten sentirse saturados y puedan regresar al trabajo con ideas frescas y renovadas.
Si hay un lugar inspirador disponible, como una terraza con vistas atractivas o un espacio rodeado de naturaleza, es una excelente idea llevar al equipo para hacer una sesión de brainstorming. Estar en este tipo de ambiente ayuda a que las ideas fluyan mejor, generando propuestas más valiosas que pueden aportar a los objetivos del viaje o al negocio.
De manera similar, se pueden aprovechar entornos atractivos y diferentes para organizar reuniones informales con el equipo de viaje. El objetivo es fomentar una convivencia relajada, con interacciones más espontáneas que fortalezcan las relaciones entre los colaboradores y, al mismo tiempo, impulsen la creación y el enriquecimiento de ideas innovadoras en conjunto.
Conectar con personas del lugar que se visita es una gran oportunidad para sumergirse en su cultura y costumbres de manera auténtica. Esta experiencia puede estimular la creatividad al ofrecer nuevas perspectivas y formas de pensar que resultan beneficiosas para las actividades del viaje y la empresa en general. Por eso, es recomendable promover la participación en tours, eventos o talleres locales cuando se hagan este tipo de viajes.
Sin duda, si el tiempo y los recursos lo permiten, es ideal que la gestión de viajes para empresas incluya visitas a lugares significativos o icónicos, como museos, sitios históricos o galerías de arte. Eso amplía el bagaje cultural, además de que al estimular el conocimiento es mucho más fácil que se desarrolle la creatividad y se aplique al entorno laboral.
Los momentos de reflexión pueden ser una gran puerta hacia la creatividad. Para incentivar estos espacios, se pueden incluir breves pausas en la agenda para que los colaboradores piensen y asimilen sus experiencias. Mejor aún si se proporcionan cuadernos o aplicaciones para anotar ideas, o si se organizan pequeñas charlas al final del día. También se pueden incluir actividades relajantes como meditaciones o caminatas, que ayudan a despejar la mente y dar espacio a la innovación.
El darle un giro divertido a los viajes le puede dar un gran impulso a la creatividad. Por eso, es una excelente alternativa gamificar ciertos objetivos, implementando un sistema de juego en el cual se asignen puntos, roles o insignias, y se ofrezcan premios o recompensas por lograr algo que esté relacionado con el objetivo de la travesía. Esto hará que el equipo se motive a generar ideas, formando un ambiente laboral dinámico y original.
Al considerar sus comentarios, no solo se identifican áreas de mejora, sino que también se les hace sentir valorados y escuchados. Este reconocimiento impulsa su compromiso y motivación, creando un ambiente en el que se sientan libres de proponer ideas innovadoras y soluciones creativas. Cuando los colaboradores ven que sus opiniones importan, están más dispuestos a contribuir con su creatividad en la planificación de futuros viajes, e incluso en proyectos de la empresa, beneficiando así a toda la compañía.
Con estas formas de fomentar la creatividad, los viajes corporativos adquieren una nueva dimensión: se convierten en una oportunidad para que los trabajadores puedan romper con su rutina, estimulando su creatividad al mismo tiempo que se relajan y crecen personalmente.
Para poder conseguirlo, es necesario que la gestión de viajes para empresas sea impecable, para que nada interfiera en el itinerario, sobre todo cuando surgen imprevistos, que pueden robar tiempo y energía, desconcentrando a los viajeros de sus funciones. En este sentido, una agencia de viajes especializada en viajes corporativos puede ser una gran aliada para mantener todo bajo control.
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