Cusco, la antigua capital del Imperio Inca, es uno de los destinos turísticos más fascinantes de Sudamérica.
Con una combinación única de historia, cultura y paisajes impresionantes, esta ciudad es el punto de partida ideal para explorar el Valle Sagrado, la Laguna de Humantay y, por supuesto, la majestuosa ciudadela de Machu Picchu.
Ubicada a 3,399 metros sobre el nivel del mar, Cusco es una ciudad llena de historia y arquitectura colonial que convive con los vestigios del pasado incaico. Debido a la altitud, algunos viajeros pueden experimentar el mal de altura (soroche), por lo que se recomienda aclimatarse los primeros días, mantenerse bien hidratado y, si es necesario, consumir mate de coca o medicamentos de farmacia.
Cusco tiene dos estaciones principales: la temporada de lluvias (noviembre a marzo) y la temporada seca (abril a octubre). Si bien la ciudad puede visitarse todo el año, la mejor época para viajar es entre mayo y septiembre, cuando las lluvias son escasas y los cielos despejados ofrecen vistas espectaculares de los paisajes andinos.
El corazón de Cusco es su Plaza de Armas, rodeada de imponentes edificaciones coloniales como la Catedral de Cusco y la Iglesia de la Compañía de Jesús. Además, puedes recorrer el barrio de San Blas, famoso por sus calles empedradas y talleres de artesanos.
A solo una hora de Cusco se encuentra el Valle Sagrado, una región que alberga pueblos tradicionales, mercados artesanales y sitios arqueológicos como Pisac, Moray y Ollantaytambo. Este último es la última parada antes de tomar el tren hacia Machu Picchu.
Considerada una de las siete maravillas del mundo moderno, Machu Picchu es el destino más emblemático del Perú. Para llegar, puedes tomar un tren desde Ollantaytambo hasta Aguas Calientes y luego subir en bus o caminando hasta la ciudadela. Se recomienda comprar los boletos con anticipación debido a la alta demanda.
Si buscas un contacto más profundo con la naturaleza, la Laguna de Humantay es una excursión imperdible. Ubicada a 4,200 metros sobre el nivel del mar, esta laguna de aguas turquesa es un espectáculo visual impresionante y un desafío para los amantes del trekking.
Ropa adecuada: Lleva ropa cómoda y abrigadora, ya que las temperaturas pueden descender notablemente en las noches.
Protección solar: Usa bloqueador solar, gafas de sol y sombrero, especialmente si visitas Machu Picchu.
Entradas y reservas: Planifica con anticipación y adquiere tus boletos de ingreso a Machu Picchu y otros sitios arqueológicos con tiempo.
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