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En los últimos años, el blockchain ha irrumpido con gran fuerza en el mercado, ya que tiene usos mucho más allá de las criptomonedas, que lo hicieron conocido. De hecho, se espera que esta tecnología a nivel global se valorice en cerca de USD 1,431.54 billones para el año 2030, año en que se espera que alcance una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de un 85,9%, lo que hace interesante conocer más respecto a su utilidad en el transporte aéreo.
El blockchain o cadena de bloques corresponde a un sistema tecnológico que permite registrar de manera descentralizada, distribuida y segura las diferentes operaciones digitales que se llevan a cabo en la red, sin la presencia de intermediarios o un órgano central que las regule.
De este modo, este sistema equivale a un libro de contabilidad virtual que registra de manera inalterable cada una de las operaciones en red que impliquen intercambio de valor. Asimismo, permite que los bloques de datos puedan ser verificados al mismo tiempo por los diferentes miembros del sistema, reduciendo así las posibilidades de cualquier acto fraudulento.
Para entender la lógica tras el funcionamiento de esta tecnología, la analizaremos paso a paso.
1. Una transacción queda registrada como un bloque con todos sus datos, hora, día, lugar, quién la realiza, etc.
2. Cada registro tiene su sitio, cualquier intercambio o modificación queda como parte del siguiente bloque en una secuencia lógica, que impide que ese orden sea alterado o se pueda acceder a alterar sus datos.
3. La información de cada uno refuerza la validación del anterior, por ejemplo los bloques tendrían una línea de tiempo que se puede comprobar, formando una cadena inalterable, que se registra en el libro mayor.
Al ejecutarse de forma descentralizada, no requiere de un intermediario, como sería el caso de un banco si se tratara de una transferencia. Cuando existe un tercero, este toma el control de la transacción. Como los bloques son consecutivos esta tecnología no necesita intervención externa, logrando el mismo resultado de manera directa, con el registro de datos correspondiente y mayor seguridad, rapidez y eficacia.
Producto de la gran utilidad de esta innovadora tecnología, diferentes industrias están incorporando el uso de este sistema en sus operaciones, entre las que también se incluye el sector aéreo.
En particular, por causa de la pandemia, las aerolíneas y agencias de viajes internacionales y nacionales se vieron afectadas por la reducción de los viajes producto de las restricciones sanitarias. En abril del 2020 se registró una caída de 94,5% de pasajeros transportados con respecto al mismo mes del año anterior.
Además del temor a los contagios, subirse a un avión se volvió sumamente engorroso, cosa que esta tecnología puede evitar. Las aerolíneas chilenas pueden hacer uso de la cadena de bloques para mejorar su rendimiento y ahorrar recursos financieros, ya que la utilización de esta tecnología en la industria aérea no solo se limita a optimizar transacciones en la red.
Por ejemplo, gracias al blockchain es posible facilitar y automatizar el registro de pasajeros, la disponibilidad de asientos de cada vuelo, el sistema de remuneraciones de los empleados, el historial de mantención de los aviones y el cuidado del equipaje, lo que se traduce en menos papeleos y posibilidades de error.
Asimismo, se logra respetar la privacidad de los datos de los usuarios y entregar un mejor servicio cuando realizan viajes corporativos o de turismo al hacer más ágil y simple su experiencia en el aeropuerto, simplificando, por ejemplo, los procesos de verificación de identidad y pasaporte.
Esta tecnología facilita variadas acciones en el transporte aéreo.
– Pago con bitcoin: empresas vinculadas a vuelos privados en Latinoamérica están permitiendo entre sus modalidades de pago el uso del bitcoin y otras criptomonedas, aprovechando así sus beneficios al ejecutar transacciones.
– Autenticación de vacunas: mediante NFTs o unidades no fungibles, se transforman los registros vinculados a las vacunas del COVID-19 que son tokenizados, con lo que se obtiene un código único y legible por sistema QR, que deja al tanto del estado de vacunación de las personas que hacen viajes corporativos o de turismo, sin necesitar formularios.
– Registro de magnitudes: hay aerolíneas que lo han incorporado para transmitir de forma íntegra, veraz y segura, datos sobre condiciones físicas presentadas en los aviones como temperatura, humedad y partículas en el ambiente, que resultan claves transmitir de manera directa y veraz que la situación está en regla.
– Sincronizar información: en los aeropuertos se emplea para estar al tanto de las acciones que desarrollan en tiempo real, por ejemplo, saber cuáles trabajadores están en tierra, actualizar las pantallas con el detalle de los vuelos. Inclusive los pasajeros pueden informarse del estado del suyo sin filas o incertidumbre, al acceder a la cadena desde dispositivos móviles.
En conclusión, para impulsar el rendimiento de los distintos actores de la industria aérea (aerolíneas chilenas, agencias de viajes internacionales, entre otros), la cadena de bloques se presenta como una gran ayuda por sus beneficios, entre los que destacan: información segura, inalterable y cifrada, transparencia en los procesos, trazabilidad de los registros, dinamismo, inmediatez y eficacia.
En Turavion estamos al tanto de las últimas tecnologías e innovaciones con las que poder brindar un mejor servicio, ya que menos trámites y más eficacia no solo se traduce en productividad, sino también en clientes satisfechos.