Actualmente, en todo Estados Unidos las compañías y los políticos están cuestionando la utilidad de los viajes de negocios y se preguntan si es un gasto necesario.
Las compañías perciben cada vez más los viajes como un costo que es necesario moderar y controlar en época de crisis económica.
Los consideran más un gasto que una inversión y están prontas a restringirlos o, incluso, eliminarlos.
Ahora más que nunca, cuando la economía flaquea y los clientes buscan recortar costos, los viajes son fundamentales para cerrar un buen negocio o conservar una importante cuenta corporativa.
En consecuencia, mostramos cómo la reducción de los viajes de negocios no solamente está limitando las ganancias corporativas, sino que además está teniendo un enorme impacto en la economía, el gobierno y los ciudadanos de Estados Unidos.