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Viajes de incentivo: ¿Por qué aplicarlos en nuestras organizaciones?

Viajes de incentivo: ¿Por qué aplicarlos en nuestras organizaciones?
 

Los viajes de incentivo están diseñados para motivar a las personas a lograr objetivos predeterminados por la empresa. Quienes lo aplican creen que es un muy buen sistema para fidelizar clientes, motivar a equipos de ventas, cohesionar departamentos y promover ventas.

 

Considerando para muchos como un premio, posee la capacidad de fomentar la ilusión y el entusiasmo, despertando así los deseos de las personas, caracterizándose por ser exclusivos, creativos, lúdicos y atractivos.

 

 

¿PARA QUÉ SIRVEN LOS VIAJES DE INCENTIVO?

 

 

La idea es estimular al personal desmotivado o recompensar el buen desempeño generado por determinado departamento, consiguiendo mayor participación de las partes implicadas generando vínculos de gran conocimiento o incluso de amistas entre las personas que participan.

 

¿CÓMO ORGANIZARLOS?

 

 

El primer paso sería decidir implementar esta metodología de viajes de incentivo para nuestro personal, lo que conlleva una inversión no menor anual pero con muy buenos resultados.

 

Segundo paso es acudir siempre a una agencia especialista en estos eventos que no garantice una profesionalidad y seguridad que requiere un programa de este tipo. Se puede recurrir a agencias de viajes que dentro de lista de negocios ofrecen este tipo de servicios para las empresas en donde diseñan paquetes a medida.

 

A la hora de organizar un viaje de incentivos, hay que tener en cuenta:

 

Organizar bien el reparto entre ocio/negocio dentro del programa, a la hora de seleccionar el destino y el lugar adecuado.
Estudiar los costes, no descartar los destinos internacionales, que con frecuencia pueden ofrecer buenas ofertas con precios muy asequibles (especialmente fuera de temporada, que es cuando más se organizan estos viajes).

 

Tener en cuenta las características demográficas de los asistentes. Considerar la condición física y las aficiones, que pueden variar mucho entre miembros de diferente edad y sexo.

 

Una vez claro el destino del viaje, habitualmente se desplazan el agente de viajes y un representante de la empresa al país o destino en cuestión, para hacer una visita previa de inspección y comprobar los transportes y servicios que se deben contratar.

 

Paralelamente, el departamento correspondiente de la misma empresa o de la agencia de viajes empieza a informar a los afortunados, con horarios y/o itinerarios, para que se vayan haciendo a la idea y para empezar a crear gratas expectativas sobre la salida a efectuar más adelante.

 

Llegada la fecha de salida se desarrollan las actividades previstas y previamente comprobadas.

 

Una vez acabado el viaje, se debe continuar durante unos días en contacto con los participantes a fin de recordar los buenos momentos y empezar a preparar el terreno para la próxima salida.

El resultado final es el éxito de los objetivos de la empresa.

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