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El trabajo colaborativo es una positiva práctica que consiste en la alineación de personas para lograr un objetivo común. Requiere que se cumplan determinadas funciones en conjunto, las que llegan a buen puerto cuando el equipo está en la misma sintonía y logra trabajar en armonía.
En una organización, esto requiere de que los integrantes combinen tanto talento como afinidades para cumplir con lo requerido, por lo que suele haber instancias de diálogo y brainstorming, donde se facilita el intercambio de opiniones, ideas y conocimientos. Todo esto perfecciona el trabajo en equipo para la resolución de problemas, en una sólida base de comunicación entre pares.
En el contexto organizacional y laboral, el trabajo colaborativo despliega toda una lista de beneficios y objetivos que ayudan a las organizaciones a alcanzar un fuerte crecimiento. El éxito de las organizaciones, además, depende de una sólida red de comunicación y colaboración, en que el trabajo entre pares es imprescindible. Esto se refleja en:
Parte crucial del trabajo en equipo es la búsqueda de nuevas ideas que aporten a la organización, objetivo por el que colaboran talentos y personas distintas por un fin común.
La innovación depende del desempeño de los trabajadores, de su constante ánimo a los cambios y de aporte de nuevas ideas que ayuden a mejorar. Además, entre los colegas, se da una práctica competitividad sana, lo que les permite superarse a sí mismos en el desarrollo del trabajo.
En el trabajo colaborativo existe una fórmula de horizontalidad, donde las jerarquías tienden a quedar fuera o a disolverse, fomentando la comunicación y la coordinación. Promoviendo, además, el intercambio de conocimientos en diferentes áreas.
Esto estimula una mayor eficiencia en la resolución de problemas, gestión del talento y una mayor innovación. Facilitando la adaptación a los cambios, entregando un mejor y más motivador ambiente laboral, cohesionando la cultura organizacional.
La cooperación entre pares fortalece el sentimiento de pertenencia de cada colaborador, ya que el trabajo no podría ser realizado si una de las partes no está presente en la toma de decisiones y resolución de problemas.
Que el trabajador sienta que su desempeño es valorado trae grandes beneficios a la organización en su totalidad, ya que las personas determinan dejar su huella de trabajo en conjunto a sus compañeros. Se moviliza, así, este sentimiento de pertenencia y que apela a una interdependencia positiva.
Al trabajar en equipo, las responsabilidades se reparten y a cada integrante le toca desempeñar una función específica. Esto hace que la carga laboral no recaiga en un solo individuo, lo que puede generar estrés y sobrecarga, sino que se comparte entre los distintos miembros del equipo.
Esto permite que las obligaciones se realicen con más rapidez, más dedicación (ya que hay una persona abocada a una labor determinada) y aumenta la productividad al interior de la organización.
Como se puede ver, el trabajo en equipo no solo aumenta la innovación y la productividad, sino que también fortalece el vínculo entre los miembros del equipo a través de instancias donde se ponen en práctica las relaciones de colaboración, tal como ocurre en el team building y en los eventos corporativos.
El team building es una práctica de trabajo en equipo que fortalece y crea relaciones sólidas entre compañeros de una organización, fomentando el ambiente colaborativo y el apoyo mutuo. Incentiva que se creen lazos entre las personas para que conecten humana y laboralmente para aumentar la moral y su sentido de equipo.
Se basa en la interacción y en trabajar en las formas de comunicación y de cooperación, elementos fundamentales para el éxito de las organizaciones. Las instancias de team building pueden ser variadas:
– Dentro del mismo espacio de trabajo.
– En instancias de colaboración entre equipos definidos.
– En eventos corporativos dentro de la empresa como con otras organizaciones.
En ellas, se trabajan positivamente la confianza en el equipo, el empoderamiento de los trabajadores para ser parte de una organización que valora su rol, la competencia saludable entre los pares, la búsqueda de talentos que fomenten la innovación en la empresa, entre otros aspectos.
Los viajes o eventos de negocios son una excelente oportunidad de mejorar y crear nuevas relaciones entre empleados. Ya que los trabajadores acuden en representación de su organización, se dotan de una sensación de pertenencia y autonomía para buscar nuevos lazos que favorezcan a la empresa.
Dentro de estos eventos, los trabajadores están en constante autosuperación y conexión entre pares, pues, como equipo, son encargados de buscar maneras de fortalecer la organización que representan.
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